jueves, 16 de julio de 2009

Un corazón dividido


En lo profundo de un suspiro jamás exhalado encontraras las lágrimas derramadas por un corazón harto de llorar pues a decidido nunca volver amar, en la oscuridad del fondo de mi alma se alberga su recuerdo y se somete la razón.

sábado, 11 de julio de 2009

Gritando en Silencio



Te quiero y mas que gritado escondido entre mis labios y susurrado a mi corazón hay donde no lo encuentre la razón ni lo extrañe el tiempo, hay donde el mundo no lo vea o lo contamine, donde mis sueños lo alcancen y nunca lo extravíen donde mi alma lo abrase y lo conserve eternamente.

domingo, 24 de mayo de 2009

Gritos en silencio

Escribiendo soñoliento, abnegando el entendimiento me pregunto: entienden lo que quiero que entiendan o entienden lo que pueden entender. Atrapados por un miedo poderoso argumento de dolor e inquietud, destroza esperanzas vanas, gritando a gritos lo gritado, entenderán lo que hay detrás de las palabras o solo lo que pueden ver después de si mismos nada....

¿De qué color es un sentimiento?
La respuesta esta en el silencio
en contemplarte y mirarte
en saber que existes
en poder pensarte
en anochecer soñándote
un sentimiento es amor
pero sin color
sólo el color que tiene el sentirte.

Bailas hermosa, bailas sin parar
la música te rodea y bailas
cierras los ojos sintiendo y bailas
bailas sin parar
te beso, te abrazo, y bailas
nos juramos amor
me juraste amor
y no paraste de bailar.

Ahora puedo oírte,
puedo sentir tu silencio,
puedo recorrer tus besos
y soñar tus labios,
puedo hasta escuchar tu melodía,
aún cuando estés lejos
y seas todo nostalgia.

Venus


En la tranquila noche mis nostalgias amargas sufría. En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín. En el obscuro cielo Venus bella temblando lucía, como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín. A mi alma enamorada, una reina oriental parecía, que esperaba a su amante bajo el techo de su camarín, o que, llevada en hombros, la profunda extensión recorría, triunfante y luminosa, recostada sobre un palanquín. "¡Oh, reina rubia! díjele , mi alma quiere dejar su crisálida y volar hacia a ti, y tus labios de fuego besar; y flotar en el nimbo que derrama en tu frente luz pálida, y en siderales éxtasis no dejarte un momento de amar". El aire de la noche refrescaba la atmósfera cálida. Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar.

(Rubén Darío)o)